La racha sin ganar de visitante, un síntoma que deriva de los fallos en el área rival en momentos claves: a mejorar la puntería…
En un graph de televisión, un título de diario, un bloque de radio y hasta en varias cuentas de Twitter: tras el empate en Tigre, en todos los medios de comunicación posibles se replica la magra estadística del ciclo de Guillermo Barros Schelotto de visitante. Boca sumó otro partido sin victorias afuera de la Bombonera y por torneo local no conoce los tres puntos en esa condición (por Libertadores ganó ante Racing y Cerro Porteño) desde que el Mellizo está al frente. Pero, sin embargo, un análisis queda tapado abajo de esos datos.
Esta vez el foco estará puesto en cómo se dieron esos tres partidos en lo que va del campeonato local donde Boca no pudo ganar. Y en ambos, con matices, se repite una constante: el Xeneize falló ocasiones de gol muy claras en momentos claves que podrían haber cambiado el rumbo de los encuentros.
En la primera fecha ante Lanús, las chances se fueron en los pies de Darío Benedetto y de Cristian Pavón, cuando el partido todavía estaba 0-0. Contra Godoy Cruz, nuevamente Benedetto fue el que pifió, con dos ocasiones desperciadas para poner un 2-0 que hubiera liquidado el trámite. Y por último, ante Tigre fue cuando el Xeneize más falló en el arco rival: Bendetto, Centurión, Pavón, Zuqui y hasta Silva dejaron pasar el tren, con el partido 0-1 pero también ya empatado.
La fea estadística de visitante está y es innegable, pero a no quedarse sólo con los números: en el análisis fino, aparecen en las tres fechas que van del torneo las chances perdidas en momentos decisivos.
Comentarios