Sin lucir, lejos de ser el Boca avasallador de las fechas anteriores, pero con la tranquilidad de haber cumplido la tarea de sumar de a tres para dejar atrás la pálida actuación en el clásico el equipo de Guillermo va a cerrar la fecha como mínimo manteniendo las diferencias con las que la arrancó. El Xeneize no tuvo su mejor noche a pesar de los cambios de esquema y nombres que propuso el DT pero aún así pudo superar a un rival directo que venía igual o más golpeado tras perder el clásico ante Rosario Central.
Durante todo el partido a Boca le costó hacer pie, el mal momento que tuvo que soportar durante toda la semana se vio reflejado en la falta de confianza de cada uno de los jugadores y para colmo el nuevo esquema de los Barros Schelotto, más conservador, no ayudó a la creación ofensiva del equipo. Wilmar fue la bandera xeneize, recibió una ovación ante cada intervención como un signo de lo que quería la gente: intensidad, corte y simpleza a la hora de jugar. De los pies de Barrios llegó el único gol del partido: el colombiano avanzó y asistió a un Benedetto que giró, se acomodó y sacó un violento derechazo cruzado para poner el 1 a 0.
Golazo de @PipaBenedetto para poner a Boca arriba por 1-0 en media hora de juego. pic.twitter.com/BeIAZBS4Uu
— MuyBoca (@muybocaweb) 20 de mayo de 2017
En el segundo tiempo Boca tuvo que sufrir en los minutos finales para sumar de a tres. El partido le pesó desde lo físico y Guillermo tuvo que meter tres cambios por problemas en la condición de los jugadores: salieron Insaurralde, Peruzzi y Benedetto por Vergini, Junior Benitez y Bou, respectivamente. También tuvo que sufrir por dejar el resultado abierto, Newell’s, con un jugador menos por la expulsión de Mansilla, tuvo un remate de Scocco bien controlado por Rossi y una situación de área que Formica no llegó a impactar por centímetros en un mano mano con el arquero xeneize.
Boca fue más actitud que juego, sufrió pero logró sumar de a tres. No es borrón y cuenta nueva por que lo pasó la semana pasada tiene que estar presente para no repetir los errores: la actuación de Wilmar Barrios expuso la decisión del entrenador de no ponerlo de titular el último domingo y lo posiciona al colombiano como una fija para lo que resta del campeonato. Con la confianza renovada, el equipo de Guillermo afronta la recta final con la ecuación clara: si suma los mismos puntos que sus perseguidores terminará logrando el objetivo. La cuenta arranca ahora.
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