Restan días para que el Boca de Guillermo exhiba oficialmente la corona en la apertura de la tan mentada Superliga, el próximo domingo a las 18hs ante Olimpo. El comienzo de la competición oficial marca el cierre de un mercado de pases en el que el Xeneize se ha reforzado en puestos puntuales: un defensor central (Goltz), un mediocampista defensivo (Nández), un mediocampista ofensivo (Cardona) y un extremo (Espinoza).
Más allá de las llegadas, hay que destacar también las incorporaciones de Fernando Evangelista y Agustín Bouzat, un lateral y otro extremo, que volvieron de sus préstamos y serán tenidos en cuenta. Además, por iniciativa del presidente Angelici, el club acordó la compra del 50% del pase de Wanchope Ábila, quien jugará en Huracán hasta diciembre. Aunque quizás, como también lo señaló el propio presidente, se renovaron los contratos de Darío Benedetto y Cristian Pavón, que se quedarán a jugar la Copa Libertadores 2018.
En torno a las salidas, la más resonante ha quedado en el olvido, la de Ricardo Centurión, que después del culebrón, terminó en Genoa. También se fueron Fernando Tobio, que regresó a Palmeiras y fue nuevamente prestado a Rosario Central; Jonathan Silva, que se fue al Sporting Lisboa; el ‘Chelo Torres’ a Talleres, y Nazareno Solís, que no será tenido en cuenta.
Si hay una palabra que puede definir este mercado es proyección. La modificación del máximo certamen continental a una modalidad anual le permitió a Boca empezar a confeccionar un plantel a largo plazo. Al margen de la compras, tanto Espinoza como Cardona firmaron a préstamo por 12 meses, con opción a 6 más en caso de estar en las instancias decisivas. Haber mantenido la columna vertebral del campeón, haber incorporado titulares con jerarquía, y poder pensar en aceitar un funcionamiento de acá a enero, sin dudas es un punto a favor.
Tras la dura eliminación en la semifinal de la Libertadores de 2016, que decantó en la salida de pesos pesados en el plantel como Orion y el ‘Cata’ Díaz, Boca entró en un cambio de ciclo, precisaba renovarse de un grupo de jugadores que ya habían cerrado una etapa. Hoy, del equipo que aquella noche saltó a La Bombonera, quedan Leo Jara, Frank Fabra, Pablo Pérez y Cristian Pavón. El título obtenido en el semestre pasado ha permitido delimitar algunas certezas y poder pensar a futuro. En eso está Boca. ¡A jugar!
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