La noche arrancó complicada para el Xeneize. No por el nivel demostrado: Boca tuvo un primer tiempo de alto vuelo, con veinte minutos iniciales forzando cuatro atajadas destacadas de Álvaro Montero; si no porque, en dos llegadas, Deportes Tolima convirtió dos goles. La defensa flaqueó en dos oportunidades: primero se equivocó Lisandro López y Álex Castro no perdonó; después un error compartido entre la marca endeble y la poca resistencia de Esteban Andrada le permitieron a Marco Pérez conseguir su gol. Difícil explicar que el equipo de Alfaro había sido mucho mejor pero que perdía 2-0 en el albor de la etapa inicial.
Boca no dejó de ejecutar el plan de juego y siguió con su idea de crear desde la derecha de Zárate, la zurda de Reynoso y la habilidad de Villa. La posición de Benedetto fuera del área, casi como falso 9, fue fundamental para el descuento: ‘Pipa’ pivoteó de espaldas y le dejó servida la pelota a un Zárate que definió con precisión a la derecha del arquero para poner el 1-2. Un puñado de minutos después, el Xeneize continuó con sus combinaciones por el centro del campo y generó una jugada que terminó en penal a Nández, que Benedetto canjeó por gol y que puso el 2-2 con el que finalizó el primer tiempo.
La dinámica del partido cambió en los primeros minutos del segundo tiempo: Deportes Tolima creció mucho, empezó a manejar la pelota, encontró espacios y comenzó a complicar a Boca en los metros finales. El equipo de Alfaro buscó contrarrestar desde la lucha, pero el conjunto local siguió generando sensación de peligro y más con una defensa que no ofreció seguridad en toda la noche. Los últimos minutos fueron de puro roce, pierna fuerte y altercados entre los jugadores. Así fue pasando el tiempo y Boca se encariñó cada vez más con el punto que terminó consiguiendo no sin antes sufrir en los minutos finales: Andrada tuvo dos atajadones pasados los noventa minutos.
Otra prueba superada para el Xeneize, que se vio muy abajo en el marcador sin merecerlo pero que tuvo fútbol y carácter para remontar y terminar igualando merecidamente más allá de los minutos finales. El punto le sienta bien a Boca: de cara a la última fecha, Tolima o Wilstermann están obligados a ganar con goleada en la altura boliviana y que el equipo de Alfaro pierda de forma holgada como local para remontar los siete goles de diferencia que hay. Casi, casi…
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