N. de la R.: Texto extraído del newsletter de MuyBoca. Si querés recibir esto todos los lunes en tu mail suscribite acá.
El lunes 12 de abril, hace menos de un mes, te llegó este mismo newsletter pero con un título diferente: «Un Boca ajustado». El Xeneize venía de perder contra Unión sin dar respuestas y se le venía el partido contra Atlético Tucumán, vital para acomodarse en el grupo de la Copa de la Liga; y el debut en La Paz por la Copa Libertadores. Entre el mal funcionamiento del equipo y todas las bajas que se sumaban, pintamos en aquellas líneas un panorama negro. Ahora, nuevamente Boca enfrentará partidos cruciales: la visita a Santos en Brasil, donde una derrota podría complicar el pase en la Libertadores; y el cruce de cuartos de final ante River. Pero el escenario, lector, es mucho más positivo.
Miguel Ángel Russo encontró en los chicos del club un aire rejuvenecedor: Medina-Varela-Almendra fueron el motor de un equipo que logró cinco victorias seguidas, avanzó de fase en la competencia local y se encuentra en fase de clasificación de la Libertadores. La dupla central volvió a consolidarse con Izquierdoz y López, Villa mantiene su buen 2021, Tevez continúa como símbolo y fue clave en la victoria ante Santos, y hasta Pavón regresó y aparece como una opción interesante. Además, ante Patronato el Xeneize recuperó soldados (Rojo, Campuzano, el Pulpo González) y le dio más minutos a juveniles que pueden ser rueda de auxilio (Zeballos, Obando, Sandez, Giampaoli, Equi Fernández…).
Boca extendió su plantel, ganó confianza y, quizá más importante aún, demostró que va consolidando una idea de juego que había perdido desde el inicio de este año. El bicampeón del fútbol doméstico está rejuvenecido, con otro estilo y otros nombres pero con la camiseta y el escudo de siempre. Todos esos son motivos para confiar.
Comentarios