El cordobés José Luis Villarreal jugó 156 veces con la camiseta de Boca. Fue un valor importante para la conquista del Apertura 92, pese a que una lesión lo dejó al margen de las últimas dos fechas. Alcanzó nivel de Selección e hizo una experiencia europea. Regresó y prefirió ir del otro lado, una decisión que aún hoy le impide gozar de reconocimiento en la institución donde vivió sus días más gloriosos como futbolista.
Javier Alejandro Villarreal sumó la mitad de presencias que su homónimo comprovinciano. De esos 78 partidos se recuerda especialmente la semi de vuelta de la Libertadores 04, cuando un penal suyo significó la eliminación del clásico rival. Carlos Bianchi había dudado entre él y Matías Donnet para la final con Milan. Se equivocaba poco Bianchi… Villita, como le decían sus compañeros, disfruta de gratitud eterna.
Sebastián Villa no guarda más relación con los anteriores que la profesión, el tono de piel y las primeras sílabas del apellido. Probablemente posea más condiciones que ellos para destacarse. Con inevitable destino europeo, el colombiano dispone de tiempo para lograr que la gente de Boca rubrique una opinión favorable sobre su paso por el club. El centro a Benedetto ante Colón y los goles a Aldosivi suman para el objetivo.
Del paso por Mar del Plata entusiasmó la fluidez de los 25/30 iniciales, con un mediocampo muy activo en todas las funciones. No termina de despegar Salvio y generaron inquietud las ventajas que otorgó Fabra en el cierre, pero tampoco es para desesperarse: Battaglia tiene opciones en todos los puestos. Como Bianchi en el 2003 con Donnet y Villarreal, la clave es saber a quién confiarle la titularidad.
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